¿Qué se entiende por riesgo financiero? Podemos definir el riesgo financiero, en el ámbito empresarial, como la posibilidad de que una empresa pierda dinero. Esta pérdida puede deberse a causas internas o externas. En el primer caso, por ejemplo, al invertir dinero en la creación de un nuevo producto o servicio; y en el segundo, por factores macroeconómicos.
Parte de los riesgos financieros internos de una empresa están relacionados con el otorgamiento de créditos a clientes, ya que siempre existe la posibilidad de una alta tasa de morosidad o de un promedio elevado de días de mora. Esto puede ser resultado de una mala gestión de los créditos o de las cuentas por cobrar.
Por esta razón, es crucial emplear herramientas tecnológicas en ambos procesos: primero, para mejorar el filtro de clientes aprobados en base a sus antecedentes; y segundo, para automatizar los procesos de cobranza y tener a la mano indicadores clave que optimicen el proceso. Para este último objetivo, los software de gestión de cobros son una solución eficiente.
Ahora que conoces un poco más qué es riesgo financiero, en esta publicación de Moonflow, software de cobranzas, queremos contarte más acerca de qué tipos de riesgos financieros existen y brindarte algunos consejos para reducir esta amenaza a tus finanzas corporativas.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
Aunque existe una amplia variedad de riesgos financieros puntuales, podemos sintetizarlos en cinco. Estos son riesgos de mercado, riesgos de crédito, riesgos de liquidez, riesgos operacionales y riesgos legales.
Este tipo de riesgos se refiere a las amenazas de pérdidas financieras que puede tener una empresa por variaciones en el mercado. En ese sentido, se trata de un tipo de riesgo financiero externo, pero que también puede tener un alto impacto, dependiendo el factor.
Por ejemplo, si una empresa ha sacado un préstamo para financiar un nuevo proyecto y los precios de las materias primas aumentan repentinamente, los costos de producción pueden incrementarse, afectando la rentabilidad del proyecto.
Del mismo modo, cambios en las tasas de interés o en el tipo de cambio pueden influir en los costos de los préstamos o en los ingresos de exportación, lo que también puede tener un efecto adverso en la situación financiera de la empresa. Por lo tanto, es fundamental que las organizaciones evalúen y gestionen estos riesgos para proteger su estabilidad financiera.
Otro tipo de riesgo es el que hemos mencionado al inicio de esta publicación, relacionado con el otorgamiento de créditos a clientes. Este riesgo se presenta cuando existe la posibilidad de que los clientes se retrasen en sus pagos o incluso se nieguen a cumplir con sus obligaciones. Es un riesgo significativo para las empresas, ya que una alta tasa de morosidad, especialmente si los montos involucrados son elevados, puede afectar severamente su flujo de efectivo.
Por ejemplo, la empresa “Ventas En Línea” ha decidido ofrecer la opción de comprar productos a crédito a sus clientes. Si muchos de estos clientes no cumplen con los términos de pago acordados, la empresa podría enfrentar problemas financieros significativos. Esto podría dificultar la capacidad de la empresa para adquirir nuevos productos o pagar a sus proveedores a tiempo, lo que a su vez podría afectar su reputación y capacidad para mantener operaciones fluidas.
¿Qué podría hacer la empresa “Ventas En Línea” para reducir este riesgo? En primer lugar, es fundamental implementar políticas de crédito y cobranza claras que establezcan criterios específicos para la aprobación de créditos. También es crucial contar con un método eficiente de evaluación de antecedentes que impida que personas con alto riesgo de morosidad accedan a productos bajo esta modalidad.
Además, para mejorar su gestión de cobranza tras el otorgamiento del crédito, “Ventas En Línea” podría implementar un software de cuentas por cobrar. Este tipo de herramienta permitiría automatizar el seguimiento de los pagos, enviar recordatorios a los clientes y generar informes sobre el estado de las cuentas, lo que facilita la identificación temprana de cuentas problemáticas.
También podría considerar ofrecer incentivos para pagos anticipados o puntuales, lo que motivaría a los clientes a cumplir con sus obligaciones y mejoraría el flujo de efectivo de la empresa.
Los riesgos de liquidez están relacionados con las dificultades que enfrenta una empresa para convertir sus activos en efectivo. Se pueden identificar dos tipos de riesgos de liquidez. Por un lado, está la liquidez de fondos, que se refiere a la situación en la que la empresa experimenta una reducción en sus recursos financieros, lo que le impide cumplir con sus obligaciones.
Esto puede ocurrir debido a una crisis externa o por errores en la gestión empresarial. Por otro lado, están los riesgos de liquidez de mercados, que se refieren a las fluctuaciones del mercado que dificultan la venta de productos o servicios al precio óptimo.
Por ejemplo, en el caso de la e-commerce Ventas En Línea, si la empresa acumula un gran inventario de productos que no se venden debido a una baja en la demanda o a cambios en las tendencias del mercado, podría enfrentar problemas para convertir esos activos en efectivo. Esto podría forzarla a liquidar el inventario a precios reducidos, afectando su rentabilidad y limitando su capacidad para cubrir costos operativos, como el pago a proveedores o gastos de envío.
Para mitigar este riesgo, Ventas En Línea podría implementar estrategias de gestión de inventario más eficientes, como análisis de tendencias de compra y promociones atractivas, y establecer líneas de crédito que le ofrezcan un respaldo financiero en momentos críticos.
Los riesgos operacionales se refieren a los problemas derivados de errores en los procesos internos de una empresa. Se pueden clasificar en dos subtipos: riesgos de fraude y riesgos de modelo. En el primer caso, se trata de situaciones relacionadas con actividades delictivas, como el fraude interno o externo, que pueden resultar en pérdidas significativas.
En el segundo caso, se refiere a errores en los procesos internos, que pueden incluir deficiencias en el rendimiento de los empleados, falta de herramientas adecuadas para optimizar las operaciones, o fallos en la gestión de la cadena de suministro, entre otros.
Además de estos riesgos, el ámbito operativo también abarca factores como desastres naturales, que pueden interrumpir la producción y la distribución, así como cambios regulatorios que pueden afectar la forma en que la empresa opera.
En el caso de la empresa Ventas al Crédito, un ejemplo de riesgo operacional podría ser que los gestores de cobranza no cuenten con las herramientas adecuadas para realizar su trabajo de manera eficiente. Sin un software adecuado de gestión de cuentas por cobrar, los gestores podrían tener dificultades para hacer un seguimiento efectivo de los pagos, enviar recordatorios oportunos o identificar cuentas morosas a tiempo.
Esto podría llevar a un aumento en la tasa de morosidad y, en consecuencia, afectar el flujo de efectivo de la empresa. Además, la falta de herramientas para analizar datos sobre los clientes podría impedir que la empresa identifique patrones de comportamiento que podrían ayudar a predecir problemas de pago antes de que ocurran.
Para mitigar este riesgo, Ventas En Línea debería invertir en soluciones tecnológicas que faciliten la gestión de cobranza, como sistemas automatizados de seguimiento y recordatorios de pagos. También es importante capacitar a los gestores en el uso de estas herramientas y en estrategias de cobranza efectivas, lo que les permitiría optimizar su rendimiento y mejorar la salud financiera de la empresa.
Un quinto riesgo para las empresas son los riesgos legales. Estos se refieren a los cambios en la legislación que pueden darse en el país y afectar la forma cómo la empresa opera. Pero también se refiere a la amenaza que puede tener de sufrir una demanda judicial.
Hay subtipos de riesgos legales, entre los cuales se encuentran los riesgos corporativos, entre los que se encuentran los de responsabilidad civil o fiscales; también están los riesgos legales contractuales, riesgos de litigio, regulatorios, constitutivos, entre otros.
En el caso de la empresa “Ventas En Línea”, un riesgo legal podría ser el incumplimiento de la ley de cobranza. Si la empresa no sigue las regulaciones establecidas para el manejo de cobros, como las normas sobre prácticas de cobranza justas, podría enfrentarse a sanciones legales o demandas por parte de clientes que consideren que sus derechos han sido vulnerados. Por ejemplo, si Ventas En Línea utiliza prácticas agresivas o amenazantes para cobrar deudas, esto no solo puede dañar su reputación, sino también resultar en acciones legales que afecten su operación y finanzas.
Para mitigar estos riesgos, “Ventas En Línea” debería asegurarse de que su equipo de cobranza esté capacitado en las leyes de cobranza aplicables y que se implementen prácticas de cobro éticas y transparentes. También sería beneficioso contar con asesoría legal para revisar los procedimientos de cobranza y asegurarse de que cumplen con la legislación vigente, lo que ayudaría a prevenir conflictos legales y mantener una buena relación con los clientes.