¿Qué es la conciliación bancaria? La conciliación bancaria es un proceso contable que consiste en comparar el saldo registrado en los libros contables de una persona o empresa con el saldo que aparece en el estado de cuenta del banco.
Esta revisión es muy importante, ya que ayuda a detectar a tiempo cualquier diferencia, error u omisión que pudiera causar problemas financieros o fiscales. También permite identificar movimientos sospechosos o delictivos, como fraudes, cargos no autorizados o depósitos no reflejados . Entonces, ¿cómo hacer una conciliación bancaria? En esta publicación te lo contamos.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
Las conciliaciones bancarias se pueden clasificar según el método que se utilice. Por un lado, están las que se hacen de forma manual, ya sea en papel o con ayuda de Excel, y por otro, las conciliaciones bancarias automatizadas.
Nuestra recomendación es optar por las conciliaciones bancarias automatizadas. Este método ofrece varias ventajas, ya que permite:
Si continúas realizando la conciliación bancaria de forma manual, aquí te enseñamos cómo hacer una conciliación bancaria paso a paso en Excel.
Lo primero es obtener dos fuentes de información esenciales:
Es importante que ambas fuentes cubran el mismo periodo y que los datos estén completos y actualizados. Si hay diferencias entre lo que muestra el banco y lo que tienes registrado, deberás identificarlas y corregirlas antes de continuar con el proceso de conciliación.
El siguiente paso consiste en comparar las transacciones del estado de cuenta bancario con las registradas en el libro contable. Para esto, debes seguir estos puntos:
Es crucial que todos los movimientos bancarios estén registrados en los registros contables. Si alguna transacción no coincide, debes investigar la causa de la diferencia y corregirla.
Una vez que hayas comparado los movimientos y encontrado las diferencias, el siguiente paso es aplicar una fórmula aritmética para balancear los saldos.
La fórmula aritmética básica para hacer el balance de saldos en una conciliación bancaria es la siguiente:
Saldo final (banco) = Saldo inicial (libro contable) + Depósitos - Retiros (y otros ajustes)
Es decir, se parte del saldo inicial de la cuenta, se suman los depósitos y se restan los retiros u otros movimientos que hayan afectado el saldo. Esto te dará el saldo correcto que debería coincidir con el saldo mostrado en el estado de cuenta bancario.
En la práctica, el proceso consiste en ajustar el saldo según las transacciones que aún no se han reflejado o que han sido registradas incorrectamente, hasta igualar a un saldo final que coincida con el estado de cuenta.
Si al aplicar la fórmula o al comparar los saldos encuentras discrepancias, tendrás que hacer ajustes en los libros contables o investigar si hay movimientos bancarios no reflejados, cargos no registrados, etc. Esto puede incluir comisiones, intereses, o transacciones pendientes de registrarse.
Una vez realizados los ajustes necesarios, verifica que ambos saldos (el del banco y el de los libros contables) coincidan. Si lo hacen, la conciliación está completa. Si no, tendrás que revisar nuevamente los movimientos hasta encontrar la causa de las diferencias.
Las conciliaciones bancarias manuales están propensas a errores y toman más tiempo que las hechas con programas especializados, como software contables y de facturación. Digitalizar tu información financiera y procesos contables es clave para ahorrar tiempo, recursos, dinero y reducir el riesgo de errores. ¡Comienza tu digitalización ahora!