¿Qué es el open banking? Se trata de un sistema innovador permite a las instituciones financieras acceder a los datos de sus clientes, con su consentimiento, para compararlos con los de otras entidades. Gracias a esta herramienta, las empresas pueden ofrecer soluciones personalizadas en diversas áreas, como el otorgamiento de créditos y la gestión de cobranza.
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El open banking está transformando la forma en que las empresas gestionan la cobranza, porque al proporcionar acceso a información financiera detallada y actualizada de los clientes, permite un mejor filtro y control de la cartera. Aquí algunos beneficios en cobranzas.
Gracias al open banking, las empresas pueden acceder a datos sobre ingresos, gastos y deudas de los clientes, lo que les permite evaluar con mayor precisión la capacidad de pago de cada uno. Esto no solo sirve para la validación de antecedentes de los clientes que solicitan crédito, sino también para la creación de planes de pago más ajustados a la realidad financiera de estos, reduciendo el riesgo de impagos y mejorando la recuperación de deudas.
Por ejemplo, si un cliente tiene ingresos variables debido a un trabajo freelance, open banking permite a la entidad financiera observar la variabilidad de sus ingresos mensuales a través de sus movimientos bancarios. En lugar de ofrecer un plan de pago rígido, la entidad puede personalizar la cuota de acuerdo a los ingresos reales del cliente, con pagos más bajos en meses de bajos ingresos y más altos cuando los ingresos sean mayores.
El acceso a datos en tiempo real elimina la necesidad de verificar manualmente los pagos, lo que agiliza los procesos y evita interacciones innecesarias con clientes que ya han cumplido con sus pagos. Esto optimiza los recursos de las empresas y mejora la experiencia del cliente al reducir las fricciones en el proceso de cobranza.
La información proporcionada por el open banking permite a las empresas tomar decisiones más informadas sobre cuándo iniciar un proceso de cobranza judicial o si, en cambio, es más conveniente ofrecer planes de pago flexibles. Este enfoque basado en datos reduce la posibilidad de tomar decisiones apresuradas y permite gestionar las cobranzas con mayor eficacia.
Por ejemplo, una entidad financiera está evaluando si iniciar un proceso judicial contra un cliente moroso. Sin embargo, a través de open banking, puede ver que el cliente ha tenido fluctuaciones en sus ingresos, pero ha tenido un incremento constante en los últimos meses. En lugar de proceder con acciones legales, la entidad ofrece un plan de pago extendido que permite al cliente regularizar su deuda sin necesidad de recurrir a la vía judicial, optimizando los recursos de la empresa.
Finalmente, el open banking automatiza muchos procesos, lo que ahorra tiempo y recursos al evitar validaciones manuales. Al contar con información precisa y actualizada, las empresas pueden concentrar esfuerzos en los clientes que realmente requieren seguimiento, mejorando la eficiencia operativa.
El open banking está redefiniendo la manera en que las empresas gestionan las cobranzas, permitiendo una evaluación más precisa de la capacidad de pago de los clientes y optimizando los recursos. Integrar esta herramienta con un software especializado en cobranza puede facilitar aún más la automatización de procesos, agilizar la toma de decisiones y mejorar la eficiencia en la gestión de la cartera, garantizando un enfoque más ágil y personalizado en cada caso.