El cobro de deudas ha evolucionado significativamente con el tiempo. En la actualidad, los gestores de cobranza y sus supervisores han abandonado los métodos tradicionales, como los libros impresos y las hojas de cálculo, en favor de herramientas tecnológicas especializadas. Un claro ejemplo de esto es la integración de software de cobranza que utiliza inteligencia artificial (IA).
Pero ¿cómo es que la IA está impactando en las cobranzas? La inteligencia artificial está transformando el cobro de deudas en múltiples frentes, ofreciendo una serie de beneficios que optimizan el proceso y mejoran los resultados.
La implementación de IA en programas de cobranza permite que estos aprendan de los datos para realizar tareas automáticamente. Esto mejora la eficiencia en el recaudo y libera tiempo valioso para los gestores, quienes pueden enfocarse en tareas más estratégicas. Además, la automatización reduce significativamente los errores humanos, permitiendo trabajar con información real y actualizada.
Las regulaciones de cobranza varían entre países y están diseñadas para proteger a los consumidores, sancionando a las empresas que no cumplan con las normas. La inteligencia artificial ayuda a mitigar este riesgo al permitir que el software de cobranza incorpore parámetros específicos para cada país. Esto incluye regular los horarios y la frecuencia de las comunicaciones de cobranza, así como utilizar scripts previamente validados para evitar mensajes que puedan ser percibidos como amenazantes o que infrinjan las normativas locales.
Comprender el comportamiento de pago de los clientes es crucial para anticiparse a situaciones de mora y ofrecer soluciones tempranas. La IA permite realizar un análisis predictivo del comportamiento de pago, identificando patrones y anticipando necesidades. Este análisis predictivo facilita la adaptación de la estrategia de cobranza a cada situación específica, haciendo la comunicación con los clientes más eficiente, menos intrusiva y más amigable.
El cobro de deudas puede ser un proceso delicado tanto para los gestores como para los deudores. Mantener una buena relación con el cliente es crucial para no perderlo en el proceso de cobranza. La inteligencia artificial ayuda a abordar este desafío desde múltiples perspectivas. Lo dicho en el punto 3 es una de ellas, pero también se logra porque permite una comunicación personalizada, ya que, por ejemplo, es capaz de identificar los medios de comunicación preferidos de los clientes y el mejor horario para contactarlos. Esto incrementa las probabilidades de una respuesta positiva y mejora la eficacia de las estrategias de cobro, sin afectar negativamente la satisfacción del cliente.
El impacto de la IA en cobranzas es sorprendente. Por eso, elegir software de gestión de cartera que incluya inteligencia artificial es una decisión estratégica que ayudará a mejorar la gestión de cuentas por cobrar, incrementando el recaudo y reduciendo el porcentaje de cuentas en mora. Además, existen planes asequibles según las necesidades de cada empresa. Te invitamos a aprovechar la IA en cobranzas para ayudar a que tu negocio crezca. ¡Conoce más de Moonflow!