La tecnología en las estrategias de cobranzas, ¿reemplazará finalmente a las personas? A mediano plazo, muy seguramente parecería que sí. A continuación, te explico cómo la tecnología influye en las estrategias de cobro actuales y qué puede deparar el futuro.
El uso de la tecnología en las estrategias de cobro ha aumentado considerablemente en los últimos años. Esto se debe en gran parte a la disponibilidad cada vez mayor de datos y herramientas de análisis que pueden ayudar a las organizaciones a tomar decisiones más informadas sobre sus cobranzas, conocer mejor a sus clientes.
En este sentido, el uso de tecnologías de automatización también ha contribuido a que las estrategias de cobro sean más eficientes y eficaces.
El uso de la tecnología en las estrategias de cobro tiene muchas ventajas. Quizás el más importante es que puede ayudar a las organizaciones a ahorrar tiempo y dinero.
Al automatizar tareas que de otro modo se harían manualmente, las organizaciones pueden liberar tiempo del personal para centrarse en otras tareas.
Además, la tecnología también puede ayudar a las organizaciones a mejorar la precisión de sus estrategias de cobro al reducir los errores humanos.
A pesar de las ventajas de utilizar la tecnología en las estrategias de cobro, también hay que tener en cuenta algunas desventajas. Una de las desventajas potenciales es que la tecnología a veces puede dificultar que los cobradores establezcan relaciones con los prestatarios.
Esto se debe a que gran parte de la interacción entre los cobradores y los prestatarios tiene lugar ahora en línea o a través de llamadas telefónicas automatizadas, en lugar de en persona.
En consecuencia, puede ser más difícil para los cobradores desarrollar una relación con los prestatarios y entender sus circunstancias individuales.
Es imposible decir definitivamente si la tecnología acabará sustituyendo a las personas en las estrategias de cobro. Sin embargo, parece probable que el uso de la tecnología siga aumentando a medida que las organizaciones busquen formas de mejorar.
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