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Ratios de liquidez: Cómo medir la salud financiera empresarial

ratios de liquidez

Según la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) al menos el 37% de las empresas mexicanas no planifican sus finanzas. La misma entidad resaltó que entre los motivos que conllevan al cierre temprano de los negocios se encuentran la falta de liquidez, una mala gestión corporativa y dificultades para acceder a crédito. De entre estos factores, es importante abordar el primero, pero ¿qué es el ratio de liquidez? ¿Cómo se calcula? Y ¿puede mejorar?


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Liquidez corporativa ¿qué es?

Empecemos por entender qué es la liquidez de una empresa. Se refiere a la capacidad que tiene el negocio para convertir sus activos en efectivo y poder pagar sus obligaciones. Si una empresa no tuviera liquidez no podría cubrir los sueldos de sus empleados, el pago de proveedores o el costo de sus créditos adquiridos. 

¿Qué es el ratio de liquidez?

El ratio de liquidez es un indicador clave que permite saber si la empresa puede o no cumplir con las obligaciones antes mencionadas. En otras palabras, es una fórmula que permite evaluar el estado de las finanzas de una empresa

Cuando hablamos de ratios de liquidez la interpretación puede variar según el indicador que se mida. Después de todo, existen diferentes tipos de ratios de liquidez que se pueden considerar. 

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Estos son los principales: 

1. Razón corriente

También conocido como ratio de liquidez corriente. Se usa para saber si una organización tiene los recursos líquidos suficientes.  Para su cálculo se usan dos valores: los activos corrientes y los pasivos corrientes. En el primer caso se trata de la suma de todos los recursos que la organización recibirá en un lapso no mayor a un año, incluye por ejemplo las cuentas por cobrar. En el segundo, se consideran las obligaciones de pago de la empresa en el mismo periodo. 

Se tiene la siguiente fórmula: 

Ratio de Liquidez Corriente =      Activo Corriente
                                                       Pasivo Corriente

El resultado obtenido de efectuar la fórmula puede ser igual a 1, mayor o menor que 1. Un valor igual o mayor a 1 es favorable para la empresa, ya que indica que tiene recursos para costear sus deberes.  Por otro lado, un valor muy alto tampoco es necesariamente un buen indicador, ya que podría evidenciar que la organización no está haciendo un uso eficiente de sus recursos.

Por ejemplo, en México, si una empresa tiene $500,000 MXN en activos corrientes y $300,000 MXN en pasivos corrientes, su razón de liquidez corriente se calcularía así:

Ratio de Liquidez Corriente = 500,000 / 300,000 = 1.67

Este resultado indica que la empresa tiene $1.67 en activos líquidos por cada $1 de deuda a corto plazo, lo que sugiere una buena capacidad para cumplir con sus obligaciones.

Limitaciones del ratio de liquidez corriente

Si bien la medición e interpretación de la liquidez corriente tiene sus ventajas, también es importante conocer sus limitaciones como herramienta del diagnóstico financiero de una empresa. Por ejemplo, uno de ellos interpreta a los activos con el mismo valor cuando no necesariamente todos tienen la misma capacidad de volverse efectivo en el mismo lapso. Por otra parte, tampoco considera las variaciones estacionales que pueden afectar el valor de los productos en diferentes períodos. Asimismo, no considera que, dentro de activos, como las cuentas por cobrar, pueden existir deudas incobrables, etc. 

2. Prueba ácida

Conocida también como Quick Ratio. Si bien también se consideran los valores anteriores, en este ratio se restan los inventarios de los activos corrientes. Esto se debe a que estos no necesariamente pueden convertirse en efectivo en el tiempo que se necesite contar con liquidez.  Por otro lado, el lapso de valoración suele ser menor, generalmente alrededor de períodos de 90 días.

La ecuación para conocer la prueba ácida, es la siguiente:

Prueba ácida =      Activo Corriente - Inventarios
                                          Pasivo Corriente


Es importante acotar que, como activos corrientes, la prueba ácida sólo considera valores como el efectivo, los valores negociables y las cuentas por cobrar.

Por ejemplo, supongamos que una empresa en México tiene los siguientes valores en su balance financiero:

  • Activos corrientes: $600,000 MXN
  • Inventarios: $200,000 MXN
  • Pasivos corrientes: $400,000 MXN

Aplicando la fórmula de la prueba ácida:

Prueba ácida = (600,000 - 200,000) / 400,000
Prueba ácida = 400,000 / 400,000 = 1

Este resultado indica que la empresa tiene exactamente $1 en activos líquidos (excluyendo inventarios) por cada $1 de deuda a corto plazo, lo que sugiere una posición financiera estable.

Un buen manejo de los ratios de liquidez permite a las empresas tomar decisiones financieras más acertadas y garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Aunque estos indicadores ofrecen una visión clara sobre la capacidad de pago a corto plazo, es fundamental complementarlos con otros análisis financieros para una evaluación más completa. Además, una gestión eficiente de las cuentas por cobrar es clave para mantener la liquidez. Con Moonflow, puedes optimizar tus procesos de cobranza y asegurar un flujo de caja saludable. ¡Descubre cómo mejorar tu gestión financiera con nosotros!

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