Aprende cómo diseñar un plan efectivo de cobranza

Para que un negocio que ofrezca servicios o productos a crédito sea exitoso, necesita no solo desarrollar estrategias que potencien sus ventas, sino también contar con un plan de cobranzas. Después de todo es a partir de  un plan de recuperación de cartera efectivo que va a depender que la empresa cuente con la liquidez suficiente para solventar sus gastos, continuar sus operaciones y escalar posiciones en el competitivo mercado.

Entonces ¿cómo puedes crear un plan de cobranzas para tu empresa que sea efectivo? ¡Sigue estos consejos!

¿Qué vas a encontrar en este texto?

1. Define los objetivos de tu plan de cobranzas

2. Evalúa tus recursos orientados a la cobranza

3. Determina tu presupuesto destinado a cobranza

4. Tómate el tiempo de redactar el plan con los puntos anteriores claros

5. Implementa el plan de cobranzas y monitoréalo

¿Qué estrategias de cobranza puedes implementar en tu plan de cobros?

1. Realiza campañas preventivas de cobranza

2. Ofrece diferentes alternativas de pago a tus clientes que sean sencillas

3. Mantén una comunicación clara con tu cartera y hazle seguimiento 

1. Define los objetivos de tu plan de cobranzas

Antes de implementar cualquier estrategia, es crucial tener claros los objetivos. ¿Buscas reducir el tiempo promedio de pago de tus clientes? ¿Incrementar la tasa de recuperación de deudas vencidas? Establecer metas específicas te ayudará a medir el éxito de tu plan y a enfocar tus esfuerzos en áreas clave. Además, estos objetivos deben ser realistas y alcanzables, considerando la situación financiera de tu negocio.

2. Evalúa tus recursos orientados a la cobranza

Es esencial conocer los recursos disponibles para llevar a cabo el plan. ¿Cuánto personal puedes asignar a estas tareas? ¿Qué herramientas tecnológicas o software de gestión de cobranzas puedes utilizar? Evaluar estos recursos te permitirá determinar qué estrategias son factibles y eficientes para tu empresa. Además, considera la capacitación necesaria para tu equipo y asegúrate de tener un sistema para monitorear y medir el desempeño de tus esfuerzos de cobranza.

3. Determina tu presupuesto destinado a cobranzas

Es fundamental asignar recursos financieros específicos para el proceso de cobranza. Esto incluye gastos relacionados con personal, tecnología, software de gestión, servicios de agencias de cobranza si es necesario, entre otros. Al establecer un presupuesto claro y realista, podrás asegurar que tu plan de cobranza tenga los recursos necesarios para funcionar de manera efectiva. Ajusta este presupuesto según tus objetivos y la escala de tu negocio, manteniendo siempre un equilibrio entre costos y beneficios.

4. Tomate el tiempo de redactar el plan con los puntos anteriores claros

Una vez que tienes claros tus objetivos, recursos y presupuesto, es momento de redactar el plan de cobranza. Este documento debe ser detallado, claro y comprensible para todos los involucrados en el proceso de cobranza. En este plan, además de los puntos anteriores, también debes considerar las estrategias que vas a implementar, la definición de tus políticas y procedimientos de cobranza, los indicadores de rendimiento que vas a considerar para medir tus esfuerzos, las acciones que tomarás en caso de contingencias; así como la periodicidad con la que vas a revisar y medir  tus acciones.

5. Implementa el plan de cobranzas y monitoréalo

Cuando el plan esté definido, es momento de implementarlo; solo así podrás medir después qué tan efectivo ha sido. La implementación también cuenta con pasos propios; los cuales incluyen:

• Capacitación del personal a cargo.
• La implementación de un software de gestión de cobranzas como Moonflow.
• Iniciar las acciones de cobro.
• Monitorear las acciones de cobro.
• Realizar ajustes en las acciones de cobranza a medida que sea necesario.

¿Qué estrategias de cobranza puedes implementar en tu plan de cobros?

Existen diferentes estrategias que pueden ayudarte a tener un plan de cobros efectivo; por ejemplo, algunas de las que puedes implementar son las siguientes:

1. Realizar campañas preventivas de cobranza

Para mejorar la efectividad de tu plan de cobros, es clave enviar recordatorios antes del vencimiento de las facturas. Estos pueden ser correos electrónicos o mensajes de texto amigables que recuerden a los clientes sus próximos pagos. Esta estrategia ayuda a mantener fresca la deuda en la mente del cliente, aumentando las posibilidades de que realicen el pago a tiempo.

2. Ofrece diferentes alternativas de pago a tus clientes que sean sencillas

Facilitar el proceso de pago para tus clientes puede reducir la resistencia a cumplir con las obligaciones. Proporciona opciones como pagos en línea, transferencias bancarias o incluso pagos programados automáticos. Cuantas más alternativas simples y convenientes ofrezcas, más fácil será para tus clientes saldar sus deudas, aumentando así la probabilidad de cobro efectivo.

Un software de cobranzas como Moonflow te permitirá conectar tus medios de pago preferidos de manera sencilla. Así, el dinero de tus cobros llega directamente a las cuentas de tu empresa, y al mismo tiempo, le ofreces a tus clientes diversos medios de pago para facilitar el recaudo.

3. Mantén una comunicación clara con tu cartera y hazle seguimiento

La comunicación abierta y continua con los clientes morosos es esencial. Establece un protocolo para realizar llamadas regulares o enviar correos electrónicos claros y respetuosos para recordarles sus pagos pendientes. Además, es importante hacer un seguimiento después de cada interacción para registrar los compromisos de pago o identificar posibles problemas. Esto crea un ambiente de transparencia y confianza que favorece la colaboración en el proceso de cobranza.

Al implementar el software de Moonflow podrás crear estrategias de cobranza e implementarlas a través de campañas personalizadas para cada segmento de clientes de tu cartera, por ejemplo, según su tipo de riesgo. Esto asegura una comunicación clara según las necesidades de cada cliente, optimizando el proceso y favoreciendo el recaudo.