La gestión de cobranzas en México está regulada por leyes destinadas a proteger los derechos de los deudores y garantizar un proceso transparente. Comprender estas regulaciones es fundamental tanto para las instituciones financieras como para todo negocio que gestione cuentas por cobrar. Para ayudarte a realizar tus procesos de cobranza de acuerdo a la ley, en esta guía, abordaremos las leyes que rigen las cobranzas en México, identificaremos prácticas ilegales y discutiremos cómo la tecnología puede ser una aliada para asegurar el cumplimiento legal en procesos de cobranza. Hablemos sobre la Ley de Cobranza.
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Ley - Cobranza ¿Qué leyes regulan las cobranzas en México?
¿Qué prácticas van contra la Ley de cobranza en México?
¿Cómo la tecnología puede ayudar a evitar conductas ilegales de cobranza?
Ley – Cobranza ¿Qué leyes regulan las cobranzas en México?
Las leyes que rigen las cobranzas en México incluyen disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el Código Penal Federal. En el primer caso, el artículo 16 de la Constitución garantiza que nadie pueda ser molestado sin un mandamiento escrito de la autoridad competente.
Por su parte, el Código Penal Federal, específicamente en el artículo 284, sanciona la cobranza extrajudicial ilegal, imponiendo penas de prisión y multas a quienes utilicen violencia o intimidación ilícitas para exigir el pago de deudas.
Además, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) desempeñan roles cruciales en la regulación y supervisión de las prácticas de cobranza. La CONDUSEF, a través del Registro de Despachos de Cobranza (REDECO), proporciona un mecanismo para que los usuarios presenten quejas y reclamaciones ante cualquier mala práctica.
¿Qué prácticas van contra la Ley de cobranza en México?
En México, diversas prácticas de cobranza son consideradas ilegales según la normativa vigente. Estas conductas ilegales incluyen, pero no se limitan a:
- Utilizar violencia verbal, amenazas o intimidación hacia el deudor, sus familiares, compañeros de trabajo o cualquier otra persona no relacionada con la deuda.
- Enviar documentos que aparenten ser escritos judiciales o la representación falsa de pertenecer a algún órgano jurisdiccional o autoridad.
- Emplear lenguaje ofensivo, obsceno o utilizar palabras altisonantes durante la comunicación con el cliente, sus avales, deudores solidarios, familiares, amigos o compañeros de trabajo.
- Realizar visitas o llamadas telefónicas al domicilio del consumidor fuera del horario establecido entre las 22:01 y las 06:59 horas, de acuerdo a los husos horarios.
- Utilizar medios masivos de comunicación o difusión con el propósito de hacer pública la deuda del cliente.
- Utilizar nombres o denominaciones que se asemejen a instituciones públicas con el objetivo de inducir a error al deudor constituye una práctica ilegal.
- Recibir por cualquier medio y de manera directa el pago del adeudo está prohibido por la ley.
- Utilizar números de teléfono que no permitan su identificación, como "no disponible," "confidencial," "oculto," "privado" u otras expresiones similares.
¿Cómo la tecnología puede ayudar a evitar conductas ilegales de cobranza?
Al aprovechar las capacidades de la tecnología, se pueden implementar medidas que promuevan prácticas éticas y transparentes, al tiempo que se cumplen con las regulaciones y leyes establecidas para proteger a los deudores. La implementación de un programas para cobranza resulta favorecedora por las siguientes razones:
- Permite un registro detallado y transparente de todas las interacciones de cobranza. Así, cada llamada, mensaje o acción queda documentada, lo que proporciona una trazabilidad completa de las actividades de recuperación de deudas.
- La automatización de procesos de cobranza asegura que las acciones de cobranza se realicen de acuerdo con parámetros predefinidos. Esto reduce la posibilidad de desviaciones que podrían conducir a prácticas ilegales.
- Los sistemas automatizados pueden programar y controlar los horarios de llamadas y mensajes, evitando así realizar gestiones de cobranza fuera de los límites legales establecidos. Esto contribuye a cumplir con las regulaciones que prohíben visitas o llamadas en horarios no permitidos.
- La generación automatizada de documentos, como acuerdos de pago o notificaciones, asegura que la información proporcionada al deudor sea clara y precisa. Evitando así el uso de documentos falsos o que puedan resultar engañosos.
- La tecnología facilita la gestión eficiente de quejas y reclamaciones al proporcionar un acceso rápido a registros detallados. Esto agiliza el proceso de investigación y resolución, asegurando respuestas oportunas a cualquier inquietud del deudor.
Por último, recomendamos complementar el uso de tecnología con la asesoría legal pertinente para que tu proceso de cobranzas cumpla siempre las normas vigentes.