En los negocios que ofrecen servicios o productos a crédito; hay un aspecto con el que debemos tener sumo cuidado: la morosidad de los pagos. Después de todo, un índice de morosidad alto puede resultar peligroso para la estabilidad financiera de la empresa.
Sin embargo, ¿qué es la morosidad? Entendemos por este término a la situación en la que un cliente o deudor NO cumple con los pagos acordados en el tiempo y forma establecidos. Es decir, cuando una persona o empresa retrasa el pago de sus obligaciones financieras más allá de la fecha acordada, se considera que están en mora.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
¿Qué es la tasa o índice de morosidad?
¿Cómo calcular la morosidad de una cartera?
Estrategia de cobranza para reducir la morosidad
Por su parte, cuando hablamos de la tasa de morosidad nos referimos específicamente a la proporción o porcentaje de los préstamos o créditos que están en situación de mora en relación con el total de préstamos otorgados o créditos concedidos por la empresa.
En otras palabras, la tasa de morosidad es una medida que permite evaluar la salud financiera de la empresa y su capacidad para gestionar el riesgo crediticio. Una tasa de morosidad alta indica que un porcentaje significativo de los clientes o deudores no está cumpliendo con sus obligaciones financieras, lo que puede tener repercusiones negativas en los ingresos y la liquidez de la empresa. Por lo tanto, monitorear y mantener baja la tasa de morosidad es fundamental para garantizar la estabilidad financiera y el éxito a largo plazo de la empresa.
Ahora que conoces qué es la morosidad y cómo afecta al negocio tener una tasa de morosidad alta, queda preguntarnos ¿cómo se calcula el índice de morosidad en instituciones financieras?
La fórmula de la tasa de morosidad es el resultado de dividir el Saldo de la Cartera de Crédito al cierre de un periodo determinado entre el Saldo de la Cartera de Crédito Total al cierre del trimestre.
Tasa de Morosidad = (saldo de la cartera de crédito en mora/ saldo de la cartera de crédito total) x 100%
En esta ecuación:
En contextos generales donde se evalúe la morosidad; la fórmula es la misma, aunque los términos que se usan son otros:
Tasa de Morosidad = (préstamos o créditos en mora/ total de préstamos y créditos otorgados) x 100%
Esta fórmula se puede utilizar en una variedad de contextos, no necesariamente limitada al sector financiero. Por ejemplo, una empresa que ofrece servicios a crédito y quiere medir su tasa de morosidad podría usarla.
Para reducir la tasa de morosidad es importante estar al pendiente de los indicadores de morosidad. De esa manera, una vez observados comportamientos de clientes que aumenten el riesgo de que sus cuentas entren en mora, podemos ejecutar estrategias de cobranza que ayuden a reducir la tasa de morosidad. Del mismo modo, estar al tanto de dichos indicadores, nos permitirá observar los tipos de morosidad que se han podido desarrollar en nuestra cartera.
Dicho esto, estas son algunas estrategias que te pueden ayudar:
Además de estos consejos te invitamos a implementar un software de cobranzas que te ayude a ejecutar las estrategias antes mencionadas y que, además, te permita tener los KPI de cobranza a la mano para una mejor gestión, ¡implementa Moonflow!