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8 estrategias de cobro efectivas para empresas en España

Escrito por Moonflow España | marzo 07, 2025

Según Emprendedor (2025), una de cada cuatro empresas españolas tiene problemas para cubrir sus deudas a corto plazo. Aunque una mala gestión financiera es a veces la causa principal de este problema, en este caso gran parte de la responsabilidad recae en los problemas de morosidad de los clientes. Esto hace que sea crucial revisar y modificar las estrategias de cobranza para poder obtener el dinero adeudado a tiempo.

Una estrategia de cobranza efectiva se entiende como un conjunto de tácticas y procedimientos empleados por las empresas para gestionar y recuperar los pagos pendientes de sus clientes. Estas estrategias están diseñadas con el objetivo de mantener un flujo de efectivo saludable y minimizar los riesgos financieros derivados de cuentas por cobrar sin saldar.

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Estrategias de cobranza ejemplos efectivos

Si estás buscando mejorar tus estrategias de cobro, a continuación compartimos 8 de ellas. 

1. Establecer medidas de cobranza preventiva

No hay que esperar a que las cuentas caigan en mora para tomar medidas; anticiparse a esto es crucial para reducir el riesgo. Algunas medidas preventivas que puedes implementar como parte de tu estrategia son:

  • Definir políticas claras de crédito: Establecer desde el inicio plazos de pago, límites de crédito y condiciones que aseguren una relación comercial transparente.
  • Evaluar la capacidad crediticia de los clientes: Realizar un análisis previo de la situación financiera del cliente para asegurarse de que pueda cumplir con los pagos.
  • Mantener comunicación proactiva: Enviar recordatorios antes de los plazos de vencimiento y estar en contacto regular para evitar sorpresas.

2. Motivar al cliente a través de incentivos por pagar a tiempo

Una estrategia eficaz para garantizar los pagos puntuales es ofrecer incentivos que motiven a los clientes a cumplir con sus obligaciones en el plazo establecido. Estos incentivos no solo fomentan el pago a tiempo, sino que también contribuyen a reforzar la relación con los clientes y crear un ambiente de confianza mutua.

  • Descuentos por pronto pago: Ofrecer un porcentaje de descuento en el importe total de la deuda si el cliente realiza el pago antes de la fecha límite.
  • Incentivos o recompensas: Premiar a los clientes que cumplen con sus pagos puntuales de forma constante, mediante puntos acumulables, promociones especiales o premios exclusivos.
  • Condiciones personalizadas: Para aquellos clientes con un historial de pagos excelente, se les pueden ofrecer condiciones más favorables, como plazos de pago más amplios o tipos de interés más bajos.
    Algunos ejemplos de incentivos son:

3. Ofrecer alternativas de pago 

Cuando los clientes atraviesan dificultades financieras temporales, ofrecer alternativas como la reestructuración de la deuda, la extensión de plazos o la consolidación de pagos puede facilitar el cumplimiento de sus obligaciones. Además, este enfoque demuestra empatía por parte de la empresa, fomentando una relación de confianza y colaboración.

4. Segmentar la cartera para un proceso más personalizado

Es incoherente aplicar una única estrategia de cobranza a toda la cartera, ya que los clientes no tienen las mismas características, deudas ni comportamientos de pago. Por ello, es fundamental realizar una segmentación adecuada que permita identificar los mejores medios de contacto, los tonos de comunicación más efectivos e incluso beneficios específicos para motivar el pago de la deuda. De este modo, se puede ofrecer un trato más personalizado y adaptado a las necesidades de cada cliente.

5. Diversificar los métodos de pago 

No solo es importante ofrecer opciones de pago flexibles, sino también asegurarse de que los canales de pago sean cómodos y accesibles para los clientes. No todos los clientes prefieren el mismo método de pago; a algunos les puede resultar más práctico un enlace de pago, mientras que a otros les convendrá realizar una transferencia bancaria. La diversificación de canales ayuda a adaptarse a las diferentes preferencias, facilitando el proceso de cobro y aumentando las posibilidades de éxito en la recuperación de la deuda.

6. Automatizar el proceso de cobros

Aunque la automatización no es una estrategia en sí misma, sí es una decisión clave para mejorar la gestión de cobros. Permite evitar los errores humanos derivados de los procesos manuales y repetitivos. La automatización facilita, además, el envío puntual de facturas y recordatorios, asegurando que los clientes no olviden sus pagos. También ayuda a mantener actualizada la base de datos de la cartera y el estado de las cuentas, mejorando el seguimiento de las comunicaciones de cobranza. Esto no solo favorece la relación con el cliente, sino que también aporta beneficios legales al mantener un registro adecuado de las interacciones.

7. Tener una comunicación transparente

La manera en que nos comunicamos con los clientes influye directamente en el éxito de las cobranzas. No solo se trata de adaptar el tono según el perfil del cliente, sino también de ser claros y directos en lo que se les comunica, como las consecuencias de no saldar la deuda o los beneficios de realizar un pago anticipado. Para facilitar este proceso, se pueden utilizar guiones de cobranza, que orienten a los cobradores sobre cómo abordar distintas situaciones y perfiles de clientes, asegurando una comunicación coherente y efectiva en todo momento.

8. Desarrollar una estrategia omnicanal

Las conversaciones con los clientes son clave para conseguir el pago de las cuotas atrasadas, ya que pueden haber diversos factores que hayan provocado el impago. Las estrategias omnicanales son efectivas porque permiten mantener una comunicación fluida y coherente a través de diferentes canales, como teléfono, correo electrónico, mensajes de texto o aplicaciones de mensajería. A diferencia de las estrategias multicanal, la omnicanalidad garantiza que la información y el contexto de la conversación se mantengan entre los canales, proporcionando una experiencia más personalizada y eficiente para el cliente. Esto facilita la recuperación de la deuda y fortalece la relación con ellos. 

Para una gestión de cobranzas efectiva, es fundamental adaptarse a los tiempos actuales y emplear herramientas que optimicen los procesos. La digitalización es clave en este sentido, pues no solo facilita la automatización de tareas, sino que también mejora la comunicación con los clientes y garantiza una mayor precisión en el seguimiento de las cuentas pendientes. Un software especializado, como Moonflow, es una excelente solución para llevar la gestión de cobranzas a nuevos hitos. ¡Conoce más de nuestro producto!