¿Cómo marchan tus indicadores de cartera y recaudo? Es importante que si manejas cuentas por cobrar, tengas monitoreados tus KPI de cobranzas. De esa manera puedes tomar medidas a tiempo, en caso detectes cifras que afecten o amenacen el flujo de efectivo de tu empresa. En esta publicación de Moonflow, software de cobranzas, te contamos más al respecto.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
¿Por qué es importante el control de las cuentas por cobrar para el flujo de efectivo?
1. Optimizando el ciclo de efectivo
2. Reduce el riesgo de incumplimiento
3. Favorece la planificación financiera
¿Qué indicadores de cartera y recaudo debes tener en cuenta?
DSO, Days Sales Outstanding, Período medio de cobro o Días de Ventas Pendientes
Porcentaje de cartera vencida o índice de morosidad
Empecemos por definir qué es el flujo de efectivo de una empresa. Es una herramienta que nos permite saber cuánto dinero entra y sale de nuestro negocio. En otras palabras, es el seguimiento de los movimientos financieros de la organización.
Como parte de los datos que se tienen en cuenta para conocer el flujo de efectivo de una empresa, se tienen a las cuentas por cobrar, aunque también otros datos financieros como el estado de resultados, los balances, las cuentas por pagar, inversiones, entre otros.
Al estar al tanto de los indicadores de cartera y recaudo, propio de la gestión de cuentas por cobrar, podemos tener un mejor control sobre el flujo de efectivo, desde diversas perspectivas. Por ejemplo:
Las cuentas de cobrar comprenden los ingresos que la empresa espera recibir en el futuro. Por lo tanto, si hay un buen control de esta gestión, se pueden obtener los pagos estimados a tiempo, sin moras, lo que favorece la liquidez de la organización. Así tampoco se retrasará en el pago de su personal o proveedores y podrá seguir invirtiendo en su crecimiento.
¿Te imaginas tener una alta tasa de morosidad en tu cartera? Esto es peligroso, ya que con el tiempo la empresa no podrá lidiar con sus obligaciones financieras. Debido a ello, un buen control de las cuentas por cobrar permite identificar cuentas en mora o con tendencia a serlo, para tomar medidas preventivas o correctivas al respecto.
El monitoreo de los KPI de cobranzas resulta beneficioso porque no solo permite tomar decisiones en el aquí y ahora; sino también decisiones futuras en base a las proyecciones realizadas. Estas proyecciones o predicciones pueden ser más precisas con la ayuda de softwares de cobranzas que integren IA. Con datos más precisos, la empresa puede estimar la programación de pagos, inversiones o gastos, con menos riesgos.
Agregado a esto, podemos mencionar que un mejor control de las cuentas por cobrar también resulta beneficioso, porque también permite medir la satisfacción de los clientes. Así podemos ver qué tan efectivas son nuestras comunicaciones no solo para el fin de cobranzas y también para fidelizar a los clientes, de tal manera que sigan queriendo formar parte de nuestra cartera.
En cuanto a los indicadores de cartera y recaudo que influyen en tu flujo de efectivo, hay varios; sin embargo, estos son los básicos que debes monitorear.
Este indicador te permite saber cuánto tiempo ha pasado desde la emisión de la factura hasta el momento del pago, para obtener un promedio del total de la cartera. Recuerda que a más días tomes, más riesgoso será para la liquidez de tu empresa.
En este caso, la métrica se refiere al monto que se logra recaudar, de la cobranza a la cartera, en un determinado lapso, en contraposición frente al monto total de las cuentas por cobrar en ese mismo período. En este caso, mientras más alto sea el porcentaje obtenido mejor. Además, notarás que a medida que este índice aumenta el DSO disminuye.
Este indicador te permite conocer cuántas cuentas de tu cartera han caído en morosidad. La forma de calcularlo es simple, solo se debe dividir el Saldo de la Cartera de Crédito Vencida al cierre de un período entre el Saldo de la Cartera de Crédito Total, al cierre del mismo período. Es importante tener presente este indicador, porque un porcentaje alto puede indicar problemas de solvencia en el futuro, lo que resulta importante tanto para las empresas en sí, como para quienes quieran invertir en ella.