¿Qué se entiende por cuentas por cobrar? Las cuentas por cobrar también conocidas por las siglas CxC se refiere a las cuentas de clientes que deben dinero a una empresa. En general, toda empresa que ofrece servicios o productos a crédito a sus clientes tiene cuentas por cobrar.En esta publicación te damos más detalles sobre ellas y te contamos cómo los mejores software de cobranzas pueden ayudarte a tener una mejor gestión.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
Cuentas por cobrar según su origen
Cuentas por cobrar según el tiempo de emisión de la factura
¿Cómo mejorar la gestión de cuentas por cobrar?
Como te hemos mencionado anteriormente, las cuentas por cobrar representan el crédito que hemos concedido a cada cliente y que éste ha utilizado. Estos montos aún no han sido saldados y se consideran activos pendientes de cobro. Es decir, son las cantidades que esperamos recibir en el futuro.
Pongamos un ejemplo para que la definición de cuentas por cobrar quede aún más clara:
Imaginemos que una empresa de telefonía ofrece un plan de servicios a un cliente, permitiéndole pagar el costo del plan a fin de mes. Una vez que el cliente comienza a utilizar el servicio, el monto correspondiente al plan se registra como una cuenta por cobrar. Aunque el cliente ha disfrutado del servicio, aún no ha pagado por él. Así, la empresa de telefonía tiene una cuenta por cobrar que representa el dinero que espera recibir cuando el cliente pague la factura al final del mes.
El término cuentas por cobrar muchas veces también se usa para entender el proceso en sí; es decir, la gestión de las cuentas por cobrar. En ese sentido, comprende más que solo conocer cuáles son las cuentas por cobrar que tiene una empresa; sino, además, controlar el envío de facturas y recordatorios de pagos, hacer seguimiento al estado de los pagos para identificar aquellas que presentan morosidad; el desarrollo de estrategias de cobranzas efectivas, etc.
¿Sabías que existen diferentes tipos de cuentas por cobrar? ¡En efecto! Estas se pueden clasificar de diferentes formas. Aquí algunas de ellas:
En esta clasificación tenemos cuentas por cobrar como las de ejemplo, las cuales son consideradas cuentas por cobrar comerciales, debido a que se trata de créditos que se dan a clientes.
Además de estas también existen las cuentas por cobrar internas; en este caso se refiere a los préstamos o créditos que se otorgan a trabajadores o socios de la empresa. Este tipo de préstamo se maneja diferente al de los créditos comerciales, ya que, por ejemplo, se tiene la opción de descontar al trabajador parte de su sueldo mensual para cubrir el pago del préstamo.
En esta segunda clasificación, las cuentas se segmentan según el período transcurrido desde el momento en que se emitió la factura o recibo a crédito. Existen tres formas de clasificarlas:
Partir de políticas de cobranza claras y contar con un filtro de antecedentes para el otorgamiento de créditos, que sea eficiente, son dos pasos claves para que las cobranzas sean efectivas. Sin embargo, a estos dos puntos podemos agregar la implementación de un software de gestión de cobranzas para mejorar el recaudo.
¿Por qué? Porque con esta tecnología se centraliza y digitaliza la cartera, lo que permite mejorar el flujo de trabajo y contar con una versión actualizada de las cuentas por cobrar en tiempo real. Además, esta tecnología permite la automatización de tareas y cuenta con Inteligencia Artificial que permite el análisis detallado, rápido y en tiempo real del estado de las cobranzas. Esto favorece la toma de decisiones estratégicas para atenuar la morosidad y favorecer el recaudo.
Los softwares de cobranza con IA pueden hacer mucho más. Conoce las funcionalidades y beneficios de Moonflow.