Los términos activo y pasivo se usan con frecuencia en contabilidad. En especial en informes como el balance general de la organización, gracias al cual se puede saber la situación financiera actual y real de una empresa. Pero ¿qué significa activo y pasivo? ¿Cuál es su importancia? ¡Aquí te lo contamos!
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Hablar de activo y pasivo en la contabilidad es abordar el patrimonio de una organización. A continuación, abordaremos cada uno de ellos, ejemplos y tipos.
¿Qué significa activo en contabilidad? La definición de activo en contabilidad es el conjunto de bienes que tiene una organización y que le permiten generar ingresos en el corto, mediano o largo plazo.
Un ejemplo de activo podría ser las cuentas por cobrar de una empresa; puesto que es dinero que la empresa espera recibir en un determinado lapso
En cuanto a los tipos de activos en contabilidad nos encontramos con diferentes formas de clasificarlos. Una de ellas es mediante su naturaleza física, así nos encontramos con:
Otra clasificación es por su disponibilidad o liquidez. Así tenemos a:
¿Qué es un pasivo en contabilidad? El concepto de pasivo en contabilidad incluye todas las obligaciones y deudas que tiene una empresa, generalmente destinados a la formación de activos. Podemos entender los pasivos como todo aquello que se debe pagar a un tercero.
Un ejemplo de pasivo en la empresa es el sueldo de los trabajadores. Otro es el pago a proveedores. Las cuentas por pagar forman parte del pasivo de una organización
En cuanto a los tipos de pasivo en contabilidad, se pueden clasificar también de diferentes formas. Una de ellas es por su plazo de pago, donde tenemos a:
Otra forma de clasificación es por el origen, donde nos encontramos con:
La diferencia clave entre ambos es que el activo representa los bienes, derechos y recursos económicos que posee una empresa y que pueden generar beneficios futuros. En cambio, el pasivo incluye las obligaciones y deudas que la empresa debe pagar a terceros
Los activos y pasivos tienen un impacto directo en la salud financiera de una empresa, ya que son componentes esenciales de su balance general. Un desequilibrio entre estos dos elementos puede afectar negativamente la capacidad de la empresa para generar ganancias y mantener una estructura financiera saludable. El control adecuado de los pasivos, así como la correcta inversión en activos productivos, son fundamentales para asegurar la solvencia y la capacidad de crecimiento sostenible de la organización.
Supongamos que una empresa tiene una significativa cantidad de cuentas por cobrar (activo corriente), lo que representa dinero que se espera recibir de los clientes en el corto plazo. Sin embargo, si la empresa tiene un préstamo bancario pendiente de pago (pasivo corriente), necesita asegurarse de que las cuentas por cobrar se gestionen eficientemente para evitar problemas de liquidez.
Si la empresa no logra cobrar a tiempo o tiene una alta tasa de morosidad, los flujos de efectivo se verán comprometidos, lo que podría dificultar el pago de sus deudas a corto plazo. Por el contrario, si la empresa implementa estrategias efectivas de cobro, como la implementación de un software de cobranzas, y reduce la morosidad, podrá utilizar esos ingresos para cumplir con sus obligaciones y mantener una buena salud financiera.
Como puedes notar, gestionar de manera eficiente los activos y pasivos es clave para la estabilidad financiera de cualquier empresa. ¿Cómo marchan tus finanzas? Si tienes problemas de liquidez debido a la morosidad de tu cartera, ¡contáctanos! Ofrecemos la mejor solución para cobranzas del mercado: Moonflow, el software de cuentas por cobrar impulsado por IA, diseñado para optimizar tus procesos y mejorar tu flujo de efectivo.