Decidir entre implementar un sistema de cobranza interna o contratar un servicio de cobranza externa puede ser crucial para la eficiencia y rentabilidad de tu empresa. Sin embargo, ¿qué factores debes tener en cuenta para elegir la mejor opción? En esta publicación te brindamos algunos consejos que te ayudarán con tu decisión.
Antes de tomar una decisión, considera si tu empresa cuenta con el personal y los recursos necesarios para manejar la cobranza internamente. Implementar un software de cobranza requiere al menos uno o dos gestores de cobranza, dependiendo del tamaño de tu negocio. Si ya tienes un equipo de cobranza, la implementación de un software podría automatizar muchas tareas repetitivas, mejorando su eficiencia. Por otro lado, si no cuentas con personal especializado, podría ser más conveniente optar por un servicio de cobranza externo.
Es crucial evaluar los costos asociados con cada opción. Los servicios de cobranza externos suelen cobrar una comisión por las deudas recuperadas, lo que puede ser costoso si tienes muchas cuentas por cobrar. Además, estos servicios no suelen tener tarifas planas, lo que puede dificultar la previsión de gastos. En contraste, los softwares de cobranza, como Moonflow, pueden ofrecer paquetes asequibles desde menos de $200 al mes, con un potencial ahorro en costos de hasta un 80%.
La automatización es una ventaja significativa de los softwares para cobranza. Un buen software permitirá a tu equipo enviar recordatorios de pago, generar informes y realizar un seguimiento de los clientes en mora de manera automática, liberándolos de tareas repetitivas y permitiéndoles enfocarse en estrategias de recuperación de deudas. Si tu empresa valora la eficiencia y la organización interna, un software de cobranza podría ser la opción ideal.
Si mantener un control directo sobre la comunicación con tus clientes es importante para ti, un software de cobros puede ofrecer ventajas significativas. Con un sistema de cobranza interno, tu equipo estará directamente involucrado en todas las interacciones, lo que puede ayudar a mantener y fortalecer las relaciones con los clientes. Por el contrario, con un servicio de cobranza externo, perderás parte del control sobre estas comunicaciones, lo que podría afectar la percepción de tus clientes sobre tu empresa.
Considera la facilidad de uso y la curva de aprendizaje del software. Algunas plataformas de cobro pueden requerir una capacitación extensa, mientras que otros, como Moonflow, están diseñados para ser intuitivos y fáciles de usar, incluso para personas sin experiencia previa en cobranzas. Si decides implementar un software, asegúrate de elegir uno que sea accesible para tu equipo y que ofrezca soporte adecuado durante la transición.
La flexibilidad es otro factor importante. Los servicios de cobranza externos pueden ofrecer planes personalizados adaptados a tus necesidades, lo que es una ventaja si tienes requerimientos específicos o fluctuaciones en tu cartera de clientes. Por otro lado, los softwares de cobranza pueden integrarse con otros sistemas empresariales (ERP, CRM, etc.), ofreciendo una solución completa y adaptativa que evoluciona con tu negocio.
Finalmente, piensa en la dependencia que puedes desarrollar con un servicio de cobranza externo. Si bien externalizar puede liberar recursos internos y reducir la carga administrativa, también implica depender de una agencia externa para una función crucial de tu negocio. Esto puede ser problemático si decides cambiar de proveedor o si la agencia no cumple con tus expectativas. Un software interno, aunque requiere una inversión inicial y gestión continua, te ofrece mayor independencia y control a largo plazo.
Ahora que conoces la diferencia entre ambos, te invitamos a elegir la mejor opción según las necesidades y recursos de tu negocio. ¡Mejora tu recaudo con Moonflow!