Los CRM son uno de los software más populares entre las empresas. Gracias a su implementación las corporaciones pueden gestionar sus relaciones y comunicaciones con sus clientes. Además muchos de estos programas cuentan con funcionalidades de otros softwares corporativos, lo que los vuelve más atractivos.
Esto último ha hecho que algunos CRM tengan funcionalidades de los software de cobranzas; por lo que muchas veces son usados erróneamente para este fin; cuando no es lo ideal si se quiere optimizar la gestión de cobros. En esta publicación te contamos por qué no es lo mismo y cuáles son las desventajas de usar un CRM para cobrar.
Si bien los CRM son herramientas poderosas para gestionar relaciones con los clientes, su enfoque principal no está específicamente dirigido hacia la gestión de cobranzas. Estos sistemas están diseñados para facilitar la comunicación, seguimiento de ventas y servicios, y administración de contactos. Aunque algunas plataformas CRM pueden tener características relacionadas con la gestión de cobros, su propósito fundamental sigue siendo diferente, lo que puede limitar su eficacia en este aspecto específico.
Los software de cobranzas están diseñados con herramientas especializadas para optimizar el proceso de cobranza, como seguimiento de facturas, recordatorios automáticos de pagos, realizar análisis predictivos, etc. Por otro lado, aunque algunos CRM pueden tener algunas funcionalidades relacionadas con la gestión de cobranzas, es poco probable que cuenten con todas las herramientas necesarias para una gestión completa y eficiente de las cuentas por cobrar. Esto puede resultar en una menor eficacia y precisión en el proceso de cobranza.
Al no estar diseñados específicamente para la gestión de cobranzas, el uso de un CRM puede aumentar la probabilidad de cometer errores en el proceso. La falta de herramientas especializadas, como seguimiento detallado de pagos, análisis de tendencias de pago y comunicación automatizada con deudores, puede llevar a una gestión menos eficiente de la cartera. Esto puede resultar en retrasos en los pagos, pérdida de ingresos y una mala experiencia para los clientes.
Como puedes observar, si bien los CRM son útiles para gestionar la relación con clientes, en las empresas; no son la mejor opción para cobranzas, incluso si tienen funcionalidades de un software de cobros. Por ello, si lo que necesitas es optimizar tu proceso de cobranza y aumentar tu tasa de recaudo, mientras que reduces la tasa de morosidad; una mejor idea son los software de cuentas por cobrar, especializados, online y automatizados. ¡Solicita una demo para conocer Moonflow!